Bienaventurados sean
todos aquellos que se lían desnudos
el fardo de la esperanza.
Bienaventurados sean
los niños en las ancas de los sapos,
los hombres rompe-huesos
que tiritan de pena,
las princesas durmientes…
Echemos la buenaventura:
Mientras crece el Edén
en la palma de mi mano
el pan se multiplica.
todos aquellos que se lían desnudos
el fardo de la esperanza.
Bienaventurados sean
los niños en las ancas de los sapos,
los hombres rompe-huesos
que tiritan de pena,
las princesas durmientes…
Echemos la buenaventura:
Mientras crece el Edén
en la palma de mi mano
el pan se multiplica.
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