Un paisaje de letras y luz.
"Qué todos esos sueños incombustibles que nos alimentan
se cumplan, que las personas seamos capaces de mirarnos en los rostros de los seres que nos aprecian y también en aquellos desconocidos con los que nos topanos día a día, que nos emocionemos cada mañana al levantarnos,
que seamos más amables, más dulces y sinceros, que se oculten las máscaras, que abracemos al prójimo, nuestro hermano; que andemos hacia delante erguidos, sin tener miedo de lo que pueda depararnos la vida, ese ángel caprichoso que despliega sus alas y a la que sonreímos con esperanza".
Mari Carmen Moreno. Juan Frechina.
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